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LA MUJER, NUESTRA SOCIEDAD Y LA CULTURA EN LA POSTPANDEMIA:

A vincha

Todavía no está todo terminado, el COVID-19 nos puso cara a cara con nuestras realidades, no sé si vamos a salir mejores o peores… pero sí HAY QUE SALIR y reinventar muchas cosas.

Los invito a que juntos reflexionemos sobre este acontecimiento del cual todos somos protagonistas.

En todo el planeta la HUMANIDAD sintió un terrible sacudón y detuvo el frenético ritmo de vida que acostumbraba a llevar.

De una sociedad globalizada y pensada para la producción y el consumo, todo se paralizó.

A partir de ese momento, nada sería igual.

El mundo se preparó para defenderse y librar una terrible batalla, ante un enemigo totalmente desconocido, silencioso, sumamente contagioso, que instalaba el riesgo de la vida humana.

LA CULTURA:
El eje de la Cultura es relación, tiempo y espacio.
¿Qué quedará de todo esto, en el día después?.

El más creativo no se quedó quieto, trató de adaptar su ARTE a las herramientas tecnológicas actuales que llegaron «masivamente para quedarse».

Ante el desconcierto, incredulidad a veces, cúmulo de noticias que nos llegan con cuantiosos números de enfermos y muertos, nos conduce a pensar que estamos viviendo en forma aterradora lo que alguna vez vimos en una película de ciencia ficción.

Nuestros artistas (en su gran mayoría), tocaron fondo desde el punto de vista económico y sabiendo resignados que serán los últimos en volver a la normalidad.

Pero, nuestra CULTURA es tan rica y variada que saldrá airosa, es cuestión de actitud y de FE.

Viviremos seguramente esa reconversión global de las maneras de producir, de exhibir y de disfrutar el arte y la cultura.

Esas políticas culturales de los países y de las ciudades habrán de encontrar sus propias maneras de rediseñarse.

Intentemos regresar a una normalidad luchando con renovada consciencia con derechos culturales de auténtica igualdad para todos!!!.

Luego del aislamiento, es de esperarse que el sentido festivo de las culturas, ahora contenidas, recuperen la calle, pero no será nada fácil.

LA SOCIEDAD:
Esto nos llevó a generar un estado de alerta, en ocasiones una incontenible histeria social y estrés en el encierro.

De pronto, nos abrió la posibilidad de valorizar todo lo que antes por la intensa forma de vida vertiginosa, no hacíamos.

Ni pensar en las personas que quedaron atrapadas en plena Cuarentena viviendo solas.

De los abuelos en los geriátricos, dónde esa convivencia obligada hizo peligrar su salud y en muchos casos perder su vida.

De pronto nos vimos usando barbijos, distanciándonos, por el solo hecho de subsistir.

Cantidad de gente sin trabajo y con el desconcierto de qué hacer para poder sobrevivir económicamente.

La Cuarentena nos puso a prueba a TODOS, el temple, la convivencia extrema, la paciencia, el no poder tener ese contacto físico con nuestros seres queridos, los proyectos truncos, el impacto económico y hasta ese telegrama de DESPIDO.

Un panorama muy complicado y por momentos… muy triste.

LA MUJER:
Cuantas Madres, Hermanas, Nietas e Hijas quedaron en el camino de la «Muerte Violenta».

Tienen que cumplir un aislamiento conviviendo en muchos casos con realidades de VIOLENCIA, resistir hasta perder la vida.

Cuanta maldad, cuanta crueldad, cuanta impotencia… cuanta angustia!!!.

Recobrar la emocionalidad, el cariño y el sentido de vida donde todos tenemos que contribuir a los DERECHOS de las MUJERES a una vida sin violencia.

Vaya mis condolencias a todos aquellos que perdieron a un ser querido.

La MUJER es vida, así de sencillo e importante.
Vale destacar a todas las MUJERES de los comedores que realizan un trabajo de verdadero amor.

ARGENTINA no es tiempo de mezquindades y de egoísmos.
Es tiempo de SOLIDARIDAD.

PARA DESTACAR:
A los TRABAJADORES ESENCIALES que arriesgan su salud trabajando para que a nosotros no nos falte nada y nos cuidan.

Mi agradecimiento a todos los TRABAJADORES de la SALUD, que estuvieron y siguen estando en la trinchera, para salvar vidas.

Tristemente fueron muchos los que dejaron la suya por cumplir con la enorme vocación de servicio al prójimo.

La Pandemia visibilizó en muchos casos las miserias humanas, en vez de aplaudir a quienes daban su vida por salvarlos, los echaban de sus propias viviendas para no contagiarse. Tremendo y repudiable!!!.

Por último un reconocimiento a los MEDIOS de COMUNICACIÓN responsables que generaron contenidos, que producen, convocan y comunican.

Se vino la era de las plataformas digitales, del teletrabajo, las teleclases, pero, de acuerdo a la situación económica de cada región se verá más o menos beneficiada.

Recordemos que el capitalismo no perdona.

Estamos frente a una recomposición mundial, la cual no habremos de conocer hasta concluida la crisis.

En algún momento volveremos a reunirnos con la familia, amigos, pero seguramente adoptando modos diferentes de convivir.

Esperemos que sea para bien de todos.
Hasta el próximo encuentro.

ANA MARIA MARZABAL