El día 26 de junio de 2017 solicité a la Comisión Europea para la Democracia a través del Derecho, también conocida como la Comisión de Venecia, una opinión sobre la legalidad del Decreto Presidencial a través del cual se convocó a elecciones para una Asamblea Constituyente en Venezuela.
Hoy recibí la opinión preliminar redactada por un grupo diverso de reconocidos expertos independientes en materia constitucional y electoral de España, República Checa, Finlandia, Perú y México.
Después de un análisis jurídico exhaustivo, la Comisión de Venecia llegó a las siguientes conclusiones:
Que sólo el pueblo de Venezuela tiene el poder para convocar a elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente mediante referéndum. Es decir, el Poder Ejecutivo no tiene esta facultad.
También concluyó que la reglamentación de una Asamblea Constituyente corresponde exclusivamente a la Asamblea Nacional.
Además, indicó que las bases comiciales para determinar la representación por territorio y representación sectorial viola principios democráticos.
Por último, se menciona que las deficiencias de este procedimiento y de las bases comiciales atentan contra la credibilidad del proceso.
Cada día si más las voces de la comunidad internacional que abogan por el retorno de la democracia a Venezuela.
Esto sólo sucederá cuando el pueblo pueda expresarse a través elecciones generales, libres, universales, limpias y con observación internacional.
Así se podrá dejar atrás la presente crisis política, socio-económica y humanitaria que sacude al país.
MENSAJE DEL SECRETARIO GENERAL EN ANIVERSARIO DE FALLECIMIENTO DE OSWALDO PAYÁ
Hace cinco años, el 22 de julio de 2012, Oswaldo Payá y Harold Cepero murieron cuando el vehículo en el que viajaban se estrelló contra un árbol, en la provincia oriental de Bayamo, Cuba. En el auto también iban Ángel Carromero y Jens Aron Modig.
Aun hoy, persisten serias y fundadas dudas sobre el caso. Es por ello que en este nuevo aniversario de la muerte de Oswaldo Payá, me sumo al reclamo de las familias de las víctimas y de todos los que piden justicia para que se permita una investigación profesional e imparcial.
Oswaldo Payá era, quizás, el activista más conocido en Cuba por su incansable trabajo en pro de la democracia. A través del Proyecto Varela impulsó la modificación de leyes para que se respetara el derecho a la libre expresión, a la libertad de prensa y a la libertad de asociación.
El Proyecto Varela se basa en la propia Constitución de Cuba, que bajo su artículo 88 (g), otorga la iniciativa de leyes a los ciudadanos, entre otras potestades.
La libertad de reunión, de asociación y de expresión son derechos fundamentales reconocidos en el derecho internacional de los derechos humanos y en toda sociedad democrática.
Estos principios deben ser respetados. No es admisible que quienes pretenden defender sus derechos son perseguidos por sus opiniones y sus voces son silenciadas.
Desde la OEA debemos promover siempre el respeto a las libertades fundamentales, que la soberanía radica en el pueblo y la más plena vigencia de los derechos humanos.
La lucha de Oswaldo Payá es absolutamente inspiradora para nuestra defensa de esos principios y valores.