El Gobierno Municipal de San Vicente, a través de la Secretaría de Salud, suscribe el documento emitido por el Ministerio de Salud de la Nación, en virtud de las necesarias prevenciones que se deben tomar ante el brote de esta enfermedad en el África Occidental.
La Enfermedad por el virus del Ébola (EVE), anteriormente conocida como Fiebre hemorrágica por Ébola, es una patología severa y con frecuencia fatal para seres humanos y primates no humanos.
Durante los brotes epidémicos del África se han descripto tasas de letalidad del 50% al 90%.
No existe un tratamiento aprobado específico, ni una vacuna disponible para el uso humano o animal.
Ante la situación epidemiológica actual de EVE en el África Occidental, la Argentina adopta las recomendaciones de la OPS-OMS en su documento “Enfermedad por el virus del Ébola, implicaciones de la introducción en las Américas”, del 6 de agosto de 2014.
En función de ello se informa sobre la situación actual, las medidas previstas ante la potencial aparición de casos en Argentina, y se insta a las autoridades de salud de las provincias a adoptar las medidas necesarias para enfrentar la eventual presentación de casos en su jurisdicción.
En marzo de 2014 se notificó la propagación de un brote epidémico de la EVE en Guinea, extendiéndose luego a los países de Liberia y Sierra Leona. Esta propagación se atribuye a varios factores que han dificultado la contención del brote, entre ellos, la alta circulación transfronteriza de personas.
La principal vía de introducción del virus al país es el ingreso de viajeros virémicos desde zonas con transmisión activa.
Las principales intervenciones para enfrentar la situación actual de EVE consideran:
I. Vigilancia epidemiológica
II. Toma y derivación de muestras para diagnóstico por laboratorio
III. Respuesta a la emergencia: Planificación de los servicios de salud
IV. Prevención y control de infecciones
V. Atención del paciente
VI. Comunicación social y participación comunitaria
La vía principal de transmisión, persona a persona, se produce a través del contacto directo o indirecto con fluidos corporales y hemáticos. La transmisión se produce en tanto y en cuanto no se implementan medidas de prevención y control de infecciones. No está demostrada la transmisión aérea.
Deberán considerarse:
– Precauciones estándares habituales con todos los pacientes, independientemente de su diagnóstico.
– Limpieza del ambiente hospitalario y del hogar con pacientes sintomáticos compatible con EVE.
– Manejo de residuos en el ambiente hospitalario.
– Control de infecciones en aeronaves.
– Disposición segura de cadáveres.