El Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires creó el Programa de Abordaje Integral del Suicidio, cuya puesta en marcha se realizó la semana pasada, con una primera jornada en el Museo Histórico “17 de Octubre” de San Vicente, destinada a docentes y equipos de salud.
La Jornada del jueves 18 de septiembre realizada en el Museo Histórico “17 de Octubre” fue organizada por la Subsecretaría de Salud Mental y Adicciones y la Jefatura Distrital de Educación.
Participaron docentes locales y profesionales del Hospital y el CPA de San Vicente, además del referente nacional en prevención del suicidio, Héctor Basile; Juan José Fernández y el sacerdote de la parroquia Nuestra Señora del Valle de Ezeiza, padre Jorge Beigbeder, quien asumió un compromiso personal con los desesperanzados.
La idea es que los educadores observen y capten rápidamente a los chicos en riesgo, sepan identificar las posibles causas, convoquen a las familias y ofrezcan herramientas de ayuda.
En el país los adolescentes y jóvenes mueren, en la mayor parte de los casos, por accidentes y por suicidios. Según datos del ministerio de Salud de la Nación, de las 6.573 muertes de adolescentes y jóvenes entre 15 y 24 años que se producen anualmente, casi 1.000 son por suicidio. Asimismo, las drogas y el alcohol suelen acompañar en el camino de la autodestrucción.
El Programa de Abordaje Integral del Suicidio tiene tres ejes de intervención: la prevención, la asistencia y el manejo de la Postvención (consecuencias entre familiares y allegados) del suicidio.
A nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que cada año se cometen 1.000.000 de suicidios.
Esto significa una muerte cada 40 segundos, y al igual que ocurre en el país, el suicidio se encuentra entre las tres primeras causas mundiales de muerte en personas de 15 a 44 años, y es la segunda causa de muerte en la población de 15 a 24 años.
El Director de Salud Mental de la Provincia, Dr. Aníbal Areco decía, “No es nada fácil hablar de las causas, el suicidio es multicausal y sumamente particular, pero hemos podido observar un peso notable del suicidio en jóvenes adictos al alcohol, la cocaína y la pasta base”, y precisó “las últimas estadísticas del ministerio de Salud de la Nación (2012) hablan de 968 suicidios por año, en adolescentes y jóvenes entre 15 y 24 años”.
Los expertos en salud mental se animan a estimar que por cada caso consumado hay entre 20 y 30 intentos.
En la población general, casi el 95 por ciento de los suicidios se asocian a enfermedades psiquiátricas: en primer lugar la depresión, seguida por los trastornos de ansiedad severos, el trastorno bipolar y, en cuarto lugar, las adicciones; esta última es muy frecuente en jóvenes.
También coinciden los especialistas en que la dependencia de sustancias, ya sea del alcohol como de drogas, aumenta hasta cinco veces el riesgo de suicidio.
¿SE PUEDE PREVENIR EL SUICIDIO?
Si la familia, los amigos y la escuela aprenden a captar las situaciones críticas y realizan intervenciones oportunas, es posible prevenir la tragedia. Un adolescente está en plena definición de su identidad, si a eso se suma un consumo problemático de drogas o alcohol, habrá que encender las alarmas, contener y orientar.
A modo de recomendación para captar a tiempo la vulnerabilidad en adolescentes, los especialistas en salud mental recomendaron a los docentes que cuando observen un cuadro de profundo retraimiento, cambios de conducta, automutilaciones, cambios repentinos de grupo de pertenencia, integración de tribus urbanas con tendencia a la autoflagelación, consumo problemático de alcohol o drogas, es clave convocar a la familia, dar intervención al gabinete psicopedagógico e iniciar un tratamiento.
En cualquier caso, contrariamente a lo que se cree, la persona que amenaza con suicidarse suele hacer el intento. “No hay que minimizar las advertencias, ni los dichos al pasar, porque por lo general dan cuenta de algo que se está pensando, elaborando y que probablemente se convierta en un acto”.
Línea gratuita para brindar asesoramiento, las 24 horas, los 365 días del año, a las familias o afectados por una adicción: 0800-222-5462.